Este tema habla del paso del tiempo, esa cuenta atrás que finalmente siempre nos gana la batalla. Esa desventaja que se queda tatuada desde que nacemos. Ese puñado de arena que todos tenemos entre las manos y que a veces dejamos que se nos escape sin aprovecharlo, preocupados por simplezas que no tienen ninguna trascendencia. Seguramente si miramos restrospectivamente nos daremos cuenta de que hay cosas en las que hemos depositado demasiado tiempo, y aunque es cierto que siempre se aprende algo y se añade un granito más de experiencia con todas las vivencias, no significa que algunas haya que alargarlas, desgastarlas o manosearlas hasta que se marchiten. Curiosamente y como contraposición, también veremos, si ojeamos nuestro pasado, que hemos dejado descuidados otros aspectos de nuestra vida y que quizá sí que merecían una atención más detallada, ya que incluso nos podría llegar a influir en una mejor calidad de vida en un futuro, tanto en un aspecto profesional, mental o físico. Por tanto el equilibrio entre todas las situaciones, circunstancias, sentimientos, etc... es algo muy difícil de conseguir pero crucial para que todo vaya caminando de una forma más natural y saludable, al fin y al cabo en toda la naturaleza se ve reflejado este equilibrio, y ya que nosotros formamos parte de todo eso... ¿por qué no aplicarlo también?... quizás de esta manera, existirían menos frases como " Tendría que haber hecho...", " Me arrepiento de..." o " Tardé demasiado en...". Así que intentemos prestar más atención a nuestro reloj de arena, y hagamos que cada granito no sea uno más en medio de un desierto...